La satisfacción es la codificación que nos llega cuando gratificamos los sentidos pero la satisfacción que le llega a la mente es de sentidos diferentes. Cuando hacemos algún servicio y vemos que alguien está contento con nosotros es una forma sutil y la gratificación de los sentidos material es la forma burda. Son dos gustos diferentes, uno es desagradable y muy obvio, el otro es un poco más sutil y la tendencia de la mente es de por supuesto, ve a la cruz y obtén algo tangible pero lo que quiero decir es un punto muy importante, la mente se concentra en la satisfacción que da y cuando obtiene cierta satisfacción, ahí se queda, en la mente queda la experiencia que es en la que está concentrada.
Por eso si haces algo por los demás, entonces trata también de poner tu mente en lo que estas haciendo y registra la experiencia que obtienes porque el problema es que es un placer más sutil y por lo tanto la mente intenta pasarlo por alto o descuidarlo un poco, porque está acostumbrada al placer burdo.
Si te concentras en esta práctica y sigues reprogramando tu mente se creará un samskara muy fuerte y será mas fuerte que la otra cicatriz.
Deberíamos usar esta programación, esta habilidad o característica de la mente para nuestro beneficio y la conciencia no es más que programar nuestra mente adecuadamente, lo que será beneficioso para todos.
La forma de entrenar la mente es leer las escrituras, porque cuando leemos las escrituras le damos a la mente el material para pensar y, en última instancia, hay una forma aún más y más sutil de entrenar la mente y es aprender de memoria los versos sánscritos que describen diferentes aspectos del servicio devocional así es como entrenamos la mente mediante la lectura con la inteligencia superior de las escrituras.
Bhakti Vijñana Goswami
